Tu deskontalia es por persona e incluye:
· Estancia de 1 noche en habitación doble
· Régimen de alojamiento y desayuno o media pensión, según opción elegida
Opción 1: 85€ (Enero-Abril y Septiembre -14 Octubre)
· Alojamiento y desayuno
Opción 2: 122€ (Enero-Abril y Septiembre -14 Octubre)
· Media pensión
Opción 3: 89.5€ (Mayo-Junio)
· Alojamiento y desayuno
Opción 4: 125€ (Mayo-Junio)
· Media pensión
Parador de Oiite
Situado en el centro de este pueblo de Navarra, el Parador Olite cuenta con una magnífica ubicación, en un castillo del siglo XV. Declarado monumento nacional, tiene dormitorios con decoración clásica y un ambiente medieval.
Detrás de los sólidos muros de piedra del Parador de Olite se encuentra un hotel mágico, con vitrales, arcos y pasillos decorados, cuidadosamente seleccionados para crear un ambiente de lujo y majestuosidad. Siéntese en la sala común, con muebles antiguos, bonitos tapices y una iluminación atmosférica. También podrá navegar por la red con la conexión inalámbrica a internet gratis.
Deguste las especialidades regionales en el restaurante Olites, donde se sentirá como rey o reina de su propio castillo, en el impresionante comedor del Parador de Olites.
Qué hacer en Olite:
· Visitar el espectacular Castillo de Olite, un monumento de los que no se ven cada día. Su inmensidad deja boquiabiertos los visitantes que recorren sus pasillos y suben a sus torres. El Palacio Real recuerda más a un cuento de princesas que a un monumento histórico.
· Recorrer sus calles y contemplar sus murallas romanas, sus puentes medievales sobre los fosos, la torre de Chapitel, el Palacio Viejo, el Convento de San Francisco de Olite –dice la leyenda que fue fundada por el propio San Francisco de Asís- y la Ermita de Santa Brígida.
En la calle Mayor merece la pena hacer un alto en la Iglesia de San Pedro de estilos románico y barroco.
· Hacer senderismo o una ruta con bicicleta por sus alrededores. Se recomiendan dos rutas cortas: una que llega hasta la Ermita de Santa Brígida y la otra que llega hasta Beire, ambas de unos seis kilómetros. Otra opción es ir ver pájaros al espacio natural protegido de la laguna de pitillas.
· Acercarse hasta Ujué, un pequeño pueblo medieval en el que merece la pena "perder" unas horas.